viernes, 4 de septiembre de 2009

Por un simple paseo nocturno

Para darles vidilla a mis pequeñajos y confiado por la brisa de la noche, TODOS los putos mosquitos del parque decidieron darse un festín a mi costa, que me ha tenido tres días sin pegar ojo, con los peores picores que se pueda imaginar, hinchazón en todas partes y la mala leche añadida del que termina sus vacaciones con las picaduras, un lumbago que me tiene "doblao", una diarrea que ni idea del porqué y unas perspectivas laborales más oscuras que el papado de Albino Luciani...





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